A principio del mes de Abril hemos presentado nuestro primer recurso contencioso-administrativo contra las decisiones del Ayuntamiento de Málaga que consideramos que vulneran nuestros derechos laborales.
Sabemos que este va a ser un camino largo y tortuoso, pero estamos preparados para llevarlos a las últimas consecuencias, como nuestros compañeras y compañeros de MASCERCA que ya están en el Tribunal Supremo.
En la postura prepotente y soberbia de este Ayuntamiento, muy alejada de la falsa imagen de diálogo y transparencia que pretende ofrecer el Alcalde y sus directivos, se nos ha indicado que el camino judicial es el único que nos queda. Y que a ellos les da igual.
Claro, porque ellos no tienen que pagar de su bolsillo esos procesos judiciales, los pagamos entre todos los malagueños con nuestros impuestos. Es muy fácil ser prepotente con dinero público.