La defensa de nuestros derechos laborales frente a la apisonadora municipal que no tiene intención real de negociar, no nos deja otra salida que comenzar nuestro recorrido legal. Por desgracia, vamos a tener que judicializar todas las decisiones del Ayuntamiento de Málaga que entendemos que van en contra de nuestros derechos y la legislación vigente. No es algo que deseemos, nos ha venido impuesto por el estilo directivo municipal: Arrogancia y prepotencia real, frente al hipócrita discurso conciliador y por la transparencia.
Una vez contratado un abogado especializado, con esta primera medida iniciamos la vía administrativa mediante un recurso contra la RPT (Relación de Puestos de Trabajo) aprobada y la definición de nuestras categorías profesionales que establece tras el proceso de subrogación, como paso previo al probablemente inevitable recurso contencioso-administrativo.
El comité de empresa y 80 empleados del antiguo CEMI, representando más del 83% de la plantilla, se suman al recurso. Nada más que añadir, señoría.